lunes, 2 de febrero de 2009

Basura en vacaciones

Caminando por los barrios porteños durante la noche es impresionante ver la cantidad de basura que somos capaces de producir, y sobre todo la que somos capaces de tirar fuera del horario de recolección.


No solamente contribuimos a la proliferación de enfermedades, y agentes transmisores (ratas, perros y gatos) sino a la incomodidad de andar esquivando botellas y bolsas.


Les contamos por ejemplo que Doña Maria una entrañable vecina de nuestro Parque Patricios querido, se esguinzó la pierna al tropezar con cajas de basura arrojadas por un vecino desinteresado fuera de hora y fuera de lugar, así que las consecuencias no son solo enfermedades potenciales, sino: accidentes, una decoración horrenda que dura hasta el otro día, un perfume que va mutando (para peor con las horas) sobre todo cuando sale el sol y empieza a calentar. O sea un asco del que somos todos responsables.


Hay una solución muy simple


Te cuento como?


Saquemos la basura en los horarios establecidos.


Cerremos la bolsas correctamente.


Coloquemos las bolsas en los cestos y/o contenedores de calle.


Coloquemos en volquetes residuos de obra.



Adjuntamos una foto de Doña Maria mostrando su enojo ante la falta de solidaridad